La espiritualidad marista nace de la experiencia de Marcelino de sentirse amado por Jesús y llamado por María.
La congregación Marista es particularmente mariana: para nosotros la madre de Jesús es “la que ha hecho todo en nosotros”.

Marcelino Champagnat entrega su confianza total en:

• la Buena Madre,
• nuestro Recurso Ordinario.
• La Primera Superiora

Ella inspira nuestra actitud con los jóvenes.
Nos convertimos en el rostro de María para ellos. A la
manera de María, que es el modelo perfecto
para el educador marista, como lo fue
para Marcelino.

Es por eso que se adopta el lema:

"Todo a Jesús por María, todo a María para Jesús".

CANTO A LA BUENA MADRE

Buena madre estoy aqui
quiero rezar, te quiero hablar
Buena madre has sido tú
con sencillez, creyente fiel
en tu regazo quiero estar
cerca de ti
como un pequeño te daré
todo mi ser
acéptalo

Buena madre, nuestra buena madre
Buena madre, nuestra buena madre
Buena madre, nuestra buena madre
Buena madre, nuestra buena madre

Buena madre veo en ti
a la mujer llena de Dios
Buena madre por la fe
sabes vivir la oscuridad
mira tus hijos camminar
buscando luz
mira la angustia y el dolor
danos tu fe, acógenos

Buena madre, nuestra buena madre
Buena madre, nuestra buena madre
Buena madre, nuestra buena madre
Buena madre, nuestra buena madre
Buena madre, nuestra buena madre
Buena madre, nuestra buena madre